Recuperar un disco duro con problemas mecánicos
Solución 1: congelar el disco duro
La solución con más posibilidades de éxito es, lo crea o no, congelar el disco duro. ¡No es ninguna broma!
Entre los problemas mecánicos más frecuentes se encuentran las deformaciones de los platos por sobrecalentamiento. El plato deformado es incapaz de girar, o lo hace con dificultad, y provoca el mal funcionamiento del disco duro.
Al congelar el disco duro, el elemento deformado recupera, temporalmente, su forma. El tiempo justo para volcar los datos sobre otro disco duro.
Para aplicar esta "técnica" correctamente, siga estos pasos:
1.- Envuelva el disco duro averiado en una bolsa de plástico, para que la humedad no le afecte, y meta el disco duro en un congelador durante, al menos, 4 horas.
2.- Prepare un segundo disco duro para recoger la información del disco duro averiado.
3.- Transcurridas las 4 horas, saque el disco duro del congelador. No retire la bolsa para evitar que la condensación afecte a la parte electrónica. Saque únicamente los cables y conecte el disco duro, sin atornillarlo para no perder tiempo.
4.- Si ha tenido suerte, y el disco duro averiado arranca, copie los datos esenciales sobre el segundo disco duro.
5.- Si el disco duro averiado falla antes de haber rescatado todos los datos, pruebe a congelarlo de nuevo.
Nota: A diferencia de lo que se recomienda en numerosos foros de Internet como posible solución, la condensación y la humedad agravarían el problema y reducirían las probabilidades de recuperación de datos
Solución 2: Cambiar la posición del disco duro
En ocasiones, cambiar la posición del disco puede resolver el problema. Si la posición original del disco duro era horizontal, pruebe a ponerlo vertical, o boca abajo.
Arranque el ordenador y cruce los dedos...
Solución 3: golpear el disco duro o dejarlo caer
Otras veces, el disco duro no gira porque los cabezales han quedado pegados al plato. En estos casos, para recuperar el disco duro hay que dejarlo caer sobre una superficie firme desde una altura de unos 20 cm.
Si con una vez no basta, pruebe a dejarlo caer sobre los cuatro lados.
También puede golpearlo en un lateral con la palma de la mano.
Recuperar un disco duro con problemas de electrónica
La única solución en este caso es conseguir un segundo disco duro, idéntico al averiado, y sustituir la parte electrónica del disco averiado por la del segundo disco.
Lo difícil en este caso es conseguir un disco duro idéntico al averiado, porque separar la parte eléctrónica de la mecánica para hacer la sustitución es una tarea relativamente sencilla.
Si no puede encontrar un repuesto para la parte electrónica del disco duro, acuda a una empresa especialista en recuperación de datos, porque cuentan con infinidad de repuestos, originales o compatibles, para la mayoría de los discos del mercado. Pida presupuesto gratuito en varias de estas empresas.
Como último recurso, pruebe el método de la congelación que describimos más abajo, quizá pueda "resucitar" algún componente electrónico defectuoso.